Soledad: Iluminar nuestro interior con los años

Resumen

● Hacerse mayor puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y el establecimiento de nuevas conexiones sociales. Empieza por resignificar el concepto de soledad, aprovechando esta nueva etapa de tu vida para explorar nuevos intereses y actividades que te pueden ayudar a descubrir otras maneras de relacionarte contigo mismo y los demás. 👫🏻

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España es uno de los países con mayor esperanza de vida en el mundo, con una media de 83 años según el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, el aumento de la longevidad también ha llevado a un incremento de la soledad en la población mayor. Se espera que la proporción de personas mayores en España siga aumentando en los próximos años, lo que hace necesario abordar este frecuente fenómeno en la población nacional.

Aunque numerosos estudios han demostrado que la soledad y el aislamiento social están asociados con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en la vejez, también hay una serie de medidas para prevenir estas consecuencias y mejorar la calidad de vida.

Hacerse mayor también implica muchos beneficios potenciales en términos de crecimiento personal. A pesar de que situaciones como la jubilación o el abandono del hogar por parte de los hijos pueden ser causantes de aislamiento social, también ofrece a las personas mayores la oportunidad de explorar nuevos intereses y actividades, además de desarrollar un sentido sobre sí mismos fuera de su identidad laboral o como madres y padres de familia.

La jubilación también puede permitir a las personas mayores enfocarse más en su crecimiento personal y en establecer nuevas conexiones sociales

Resignificar el concepto de soledad permite comprenderlo como una nueva oportunidad para priorizar el bienestar interior, dedicando mayor tiempo a comprender las necesidades e intereses personales. Es así como al descubrir nuevas maneras en la relación consigo mismo, partiendo de un principio de libertad, autonomía e independencia se pueden construir relaciones saludables y positivas con los demás.

Una recomendación es incluir en las rutinas del día a día, actividades significativas como, por ejemplo, hacer un voluntariado o aprender una nueva habilidad en grupo. Esto facilita el desarrollo del potencial personal y a la vez aumenta las posibilidades de construir vínculos satisfactorios que disminuyan los comunes sentimientos de soledad en la vejez.

Este artículo ha sido escrito por Juliana Rojas Rincón, a quien Coravis agradece su valiosa aportación.