Factores que afectan a la piel

Con los años, la piel cambia. Envejece, se arruga. La exposición solar es uno de los motivos que impulsan el envejecimiento de la piel, que se puede apreciar visiblemente en las zonas más expuestas como la cara, las manos o los brazos. No obstante, no es el único factor que afecta a los cambios de la piel. Dichos factores los podemos englobar en tres grandes grupos generales:

  • Factores ambientales. En este grupo destacan la exposición solar y la contaminación atmosférica de la zona y/o el clima. También podemos incluir una alimentación inadecuada, el tabaco, la insuficiente hidratación de nuestro cuerpo, el consumo del alcohol o la falta de sueño. No tener unas condiciones de vida óptimas para, por ejemplo, una correcta alimentación, puede ser causante de una serie de afecciones cutáneas como la xerodermia (1), la alopecia difusa (2), blefaritis (3) o la equimosis (4).
  • Factores genéticos. Son las condiciones intrínsecas que tiene una persona ‘desde el momento que nace’. Es decir, lo que está escrito en sus genes, como puede ser el fototipo de la piel. Los cambios de este grupo de factores se empiezan a notarse habitualmente a partir de los 25-30 años. Las diferentes enfermedades que pueda tener el anciano pueden conducirle a un encamamiento prologando. Esto, junto a una falta de cuidados adecuada durante esos momentos, podrá llegar a producir en su piel escaras (5) o úlceras de decúbito (6). A parte de esto, también es frecuente que aparezcan erupciones con pápulas eritematosas (7) y que producen picor, denominadas Milaria rubra y que se produce por la retención del sudor de las glándulas sudoríparas de esas zonas de apoyo.
  • Factores hormonales. Son las que están relacionadas con unos receptores hormonales que están presentes en la piel y que afectan más a las mujeres por tener más cantidad.

(1) Xerodermia: sequedad de la piel

(2) Alopecia difusa: pérdida del cabello de manera difusa en la cabeza

(3) Blefaritis: inflamación de los párpados

(4) Equimosis: hematomas

(5) Piel escaras: áreas de piel dañada

(6) Úlceras de decúbito: áreas dañadas por estar largos períodos en la misma posición, produciendo una presión prolongada en las mismas zonas, como puede ser la zona sacra, talones, pantorrillas o zona occipital de la cabeza

(7)Pápulas eritematosas: pequeños granitos rojizos

Artículo elaborado en colaboración con Clémentine Pradére y Juan-Carlos Campos, estudiantes de 6º curso de Medicina y voluntarios de Coravis.

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