Resumen
Os recomendamos la lectura del artículo que Sandra Ferreras Monllau, psicóloga voluntaria de Coravis, nos presenta esta semana y que aquí resumimos. A medida que envejecemos, mantener un estilo de vida saludable 🏋🏻♂️ se vuelve cada vez más importante. Una parte fundamental para ello es la actividad física regular. Esta puede ayudar a mantener la salud mental, física y emocional en la tercera edad 👵🏻👴🏻
A medida que envejecemos, mantener un estilo de vida saludable se vuelve cada vez más importante. Una parte fundamental para ello es la actividad física regular. Aunque es común que las personas mayores disminuyan su nivel de ejercicio, practicarlo de forma regular puede ser muy beneficioso para la salud.
La actividad física puede ayudar a mantener la salud mental, física y emocional en la tercera edad. Uno de los beneficios más notables es la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y la osteoporosis. También puede reducir el riesgo de caídas y fracturas, mejorar la calidad del sueño y reducir el riesgo de depresión y ansiedad.
Otro beneficio importante que cabe destacar es la mejora de la función cerebral. Muchos estudios han demostrado que el ejercicio aeróbico regular puede mejorar la función cognitiva y disminuir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, el ejercicio también puede mejorar la memoria y la capacidad de concentración en personas mayores.
La actividad física, además, puede ser una excelente forma de socializar y hacer nuevos amigos. Unirse a un grupo de ejercicio o asistir a clases de yoga o Pilates, por ejemplo, puede ser una bonita manera de conocer gente nueva y mantenerse conectado con la comunidad.
Es importante recordar que cualquier tipo de actividad es mejor que ninguna. Caminar, nadar o bailar son actividades que se pueden adaptar a diferentes niveles de condición y que ofrecen muchos beneficios para la salud. Sin embargo, antes de comenzar cualquier programa es importante hablar con un médico para asegurarse de que es adecuado para la persona.
En conclusión, mantenerse activo de forma regular durante la tercera edad puede mejorar la salud física, mental y emocional. Los beneficios de la actividad física en este periodo son numerosos e incluyen la prevención de enfermedades crónicas, la mejora de la función cerebral y la socialización. Por lo tanto, es importante que las personas mayores la incluyan en su estilo de vida y hagan de ella una prioridad para mantenerse saludables y en forma.
