Como hemos visto, las caídas son muy frecuentes. Así como la tipología y las complicaciones de las caídas es diversa, su origen también es multifactorial:
- Medicación. La toma de ciertos fármacos aumenta la probabilidad de caídas. Por lo que, es importante que el médico revise los medicamentos que debe tomar un paciente y los adapte según sus comorbilidades (1).
- Factores físicos o intrínsecos. Son los factores de riesgo propios del paciente; su estado de salud, su estado físico o si tiene antecedentes de caídas. Por ejemplo, como enfermedades que aumentan el riesgo de caídas podemos nombrar las patologías oftalmológicas como la disminución de la vista, los problemas cardiovasculares o las patologías musculoesqueléticas como artrosis u osteoporosis.
- Factores ambientales. Son riesgos relacionados con el entorno, como, por ejemplo: las alfombras, los muebles, las escaleras, el estado de las calles o la intensidad de la luz.
- Factores socioeconómicos. Entre los riesgos de este grupo podemos mencionar, por una parte, el apoyo familiar. Un anciano que recibe regularmente visitas o que vive acompañado tendrá menos probabilidad de sufrir una caída. Por otra parte, el nivel económico también es muy importante, ya que quien no dependa de las ayudas externas que pueda obtener o quien tenga acceso a facilidades diversas podrá prevenir mejor el riesgo de caídas: acceso a servicios de fisioterapia, actividades deportivas, calzado de calidad, etc.
(1) Comorbilidad: término para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en una misma persona, ya sea al mismo tiempo o uno después de otro.
Artículo elaborado en colaboración con Clémentine Pradére y Juan-Carlos Campos, estudiantes de 6º curso de Medicina y voluntarios de Coravis.
