Resumen
La vejez es una etapa de la vida que puede venir acompañada de cambios significativos en la salud, la independencia y las relaciones sociales. Muchas personas mayores pueden sentirse solas o aisladas debido a la pérdida de amigos o familiares, la disminución de la movilidad o la falta de oportunidades para socializar. Sin embargo, la vida social sigue siendo un aspecto crucial del bienestar emocional, físico y cognitivo. En Coravis ofrecemos servicios que pueden disminuir la soledad no deseada que muchas personas mayores sienten en su día a día, también en centros residenciales para personas mayores.
La vejez es una etapa de la vida que puede venir acompañada de cambios significativos en la salud, la independencia y las relaciones sociales. Muchas personas mayores pueden sentirse solas o aisladas debido a la pérdida de amigos o familiares, la disminución de la movilidad o la falta de oportunidades para socializar. Sin embargo, la vida social sigue siendo un aspecto crucial del bienestar emocional, físico y cognitivo. En Coravis ofrecemos servicios que pueden disminuir la soledad no deseada que muchas personas mayores sienten en su día a día, también en centros residenciales para personas mayores.
¿Por qué la vida social es importante en la vejez?
La vida social es esencial para el bienestar en todas las etapas de la vida, pero su importancia puede ser aún mayor en la vejez. Por un lado, la vida social ayuda a prevenir la soledad y el aislamiento, que pueden ser muy perjudiciales para la salud mental y física de las personas mayores. La soledad puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad, estrés y enfermedades crónicas, mientras que el aislamiento social puede disminuir la calidad de vida y la autonomía.
Por otro lado, la vida social también puede tener beneficios cognitivos. El contacto social regular puede mantener y mejorar las habilidades cognitivas como la memoria, la atención y el razonamiento. También puede ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad, como la demencia y el Alzheimer.
Además, la vida social puede ser una fuente de apoyo emocional y práctico para las personas mayores. Los amigos y familiares pueden ofrecer consuelo, aliento y asistencia en momentos difíciles, así como proporcionar oportunidades para compartir intereses y experiencias.
Cómo mejorar la vida social en la vejez
Aunque la vida social puede ser más desafiante en la vejez, hay muchas formas de mejorarla y fomentar el contacto social. Aquí hay algunos consejos y actividades recomendadas para mejorar dicho aspecto:
1. Participar en grupos de interés: unirse a grupos para conocer gente con intereses similares, como clubes de lectura, grupos de caminatas, clases de arte, música u otros, o grupos de voluntariado. Esto puede ser una forma divertida y significativa de socializar y compartir experiencias.
2. Mantener el contacto con amigos y familiares: programar llamadas telefónicas o videollamadas regulares con ellos, especialmente aquellos que viven lejos. También se pueden enviar correos electrónicos, cartas o postales para mantener el contacto.
3. Participar en programas comunitarios: muchas comunidades ofrecen programas y actividades para personas mayores. Centros de día, centros con actividades para personas mayores, grupos de apoyo y eventos sociales. Estos programas pueden ser una buena forma de conocer gente nueva y socializar.
4. Aprender nuevas habilidades: esta puede ser una forma de conocer gente nueva y ampliar conocimientos y aficiones. Por ejemplo, clases de cocina, baile, idiomas, tecnología…
5. Usar las redes sociales: estas pueden ser una forma conveniente de mantener el contacto con amigos y familiares, especialmente aquellos que viven lejos.
6. Adoptar una mascota: las mascotas proporcionan compañía y apoyo emocional, y pueden ser una forma de conocer gente fuera de casa, en otros ámbitos, como el parque, por ejemplo.
Cabe destacar que cada persona tiene necesidades y preferencias únicas, por lo que es importante explorar y experimentar con diferentes actividades y enfoques hasta encontrar los que mejor se adapten a sus intereses y estilo de vida. Y, así, al mantener una vida social activa, se puede mejorar significativamente el bienestar y calidad de vida en la tercera edad.
¡Muchísimas gracias, Sandra Ferreres Monllau por compartir con Coravis tu estupendo artículo! 🙏